sábado, abril 26, 2014

Misión a Iquique; una experiencia de hermandad…

Hace unos días, como comunidad, asistimos a una oración convocada por CONFERRE, donde nos unimos al dolor de tantos hermanos que sufrieron el terremoto en el Norte del País. De esta instancia de encuentro, surgió la inquietud de viajar para acompañar a nuestros hermanos. Con ilusión manifesté a mi comunidad, el deseo de ir a esta misión. ¡Muchas gracias mis queridas Vicenta y Lucy, por apoyar este sueño!.

Sin mucho tiempo para procesarlo ya estaba de camino a Iquique, acompañada de otras hermanas. Al llegar allá nos impresionó la inmensidad del desierto y con ello la pobreza evidente de lugares como Alto Hospicio, que fue nuestra primera parada. Allí nos sentimos muy acogidas por los religiosos del lugar, que en un almuerzo rico y fraterno nos compartieron las experiencia de estos días, acompañando el dolor de muchos que han perdido sus casas, sufriendo con impotencia las demoras de ayudas prometidas y el “olvido” ante la catástrofe de Valparaíso. Esa misma tarde nos acercamos a un campamento donde 70 familias intentaban rehacer la vida, sin un baño químico, haciendo ollas comunes, pasando frio por las noches. El dolor, la rabia, la impotencia, la soledad tomó esa tarde, rostro para nosotras.


Seguimos camino hacia nuestro destino final, un pueblo ubicado en pleno desierto llamado La Huayca, a dos horas de Iquique. Allí nos instalamos junto a la hna. Josefina, Sierva de San José. Nuestro hogar por esos días fue la casa parroquial. Nada más llegar nos mostraron la Iglesia que sufrió graves daños, fue impactante ver casi todo en el suelo. En los siguientes días pudimos compartir con la comunidad, celebrando nuestra fe y visitando las casas para conversar y principalmente escuchar.

En estos días santos experimente a ese Jesús que sigue muriendo y resucitando en nuestros hermanos, en pueblos y situaciones concretas. Al compartir con la gente sentía su dolor, su soledad, su angustia, y podía palpar a este Señor que sigue sufriendo en el hermano. Pero también estaba presente la esperanza, la alegría, la fe en un Dios que no abandona, que levanta, que resucita y que HACE NUEVAS TODAS LAS COSAS.

Es difícil transmitir todo lo que hoy tengo en el corazón, pero siento que han sido unos días que Dios me ha regalado para volver a entender que lo importante finalmente, y lo que nos toca, es acompañar, escuchar, sufrir con el hermano, caminar juntos. 

Finalmente les comparto algo que me acompañó todos estos días. Yo no fui a esta misión por cuenta propia, sino como parte de una Congregación, fui afortunada de estar ahí y lo agradezco mucho, pero siento que en mí, también estaban cada una de ustedes, y eso también fue algo muy grande.

Gracias Señor por esta experiencia profunda, gracias porque la Vida religiosa también es profética en las “pequeñas cosas de la vida”, gracias porque de nuevo, A TRAVÉS DE GENTE SENCILLA, ME DAS LECCIONES INMENSAS DE FE.
¡Feliz Pascua queridas hermanas! 
Roxana HFI
Santiago de Chile

Fotos:
1. Esta imagen estaba en la Iglesia de La Huayca , un Cristo roto sobre la bandera, graficaba para mí , el momento actual del país.
2. Una niña estudiando en medio del campamento.
3. Uno de tantos carteles que pedían ayuda.
4. Via crucis por las calles de LA HUAYCA
5. La impresionante inmensidad del desierto de Atacama.
6. Una de las visitas que realizamos a los hogares afectados por el terremoto.

sábado, abril 12, 2014

Remembranzas sobre Norita

Quiero escribir unas pinceladas sobre Norita,
Dios le concedió unas características muy especiales: ternura, sencillez, candidez y esa cierta fortaleza en medio de su delicadeza, que supo conservar hasta el final de su vida.





Estas imágenes dicen algo de su persona,
Fue una “dama” como dicen en Chile,
Una “mamita” en Cusco, 
Una HERMANA para sus hermanas.
Siempre estarás en la memoria de muchos y muchas que compartieron
unos espacios de tu VIDA.

Gracias Norita por el detalle de tu vida entre nosotras.

Teresa Poma. Hfi. 
Pampasilva