domingo, septiembre 27, 2009

GRACIAS

Gracias a nuestro Dios creador y a Maria Santísima su madre, a todas las hermanas de la Congregación que han estado presente y muy cercanas a nosotras en este 20 de Setiembre, dia tan significativo e inolvidable para las cinco que celebramos nuestras bodas.
Gracias en especial a la Madre General y su Consejo, a la Provincia de Santa María y Nstra. Sra. de los Desamparados que nos acariciaron con dos hermosos adornos florales y a todas las hermanas de las distintas Demarcaciones y fraternidades de nuestra Provincia Santa Rosa de Lima, quienes haciendo un esfuerzo nos acompañaron en esta celebración, y a cada una de nuestras formadoras (Q.e.p.d).
A nuestros familiares, exalumnas asuncionistas que espontáneamente se acercaron a acompañarnos con su presencia y demás amistades.
La celebración estuvo a cargo del padre Anselmo Díaz OFM, fue un acto muy hermoso que perdurará eternamente en nuestras mentes y corazones.
Hnas:
María Dolores Medina, Pilar Plaja, Alida Jaramillo, Luz Lévano y Pilar Yañez.

miércoles, septiembre 09, 2009

TU TIENES EL RELOJ, YO TENGO EL TIEMPO

Entrevista realizada por VÍCTOR-M. AMELA a MOUSSA ASSARID
No sé mi edad: ¡nací en el desierto del Sahara, sin papeles...! Nací en un campamento nómada tuareg entre Tombuctú y Gao, al norte de Mali. He sido pastor de los camellos, cabras, corderos y vacas de mi padre... Hoy estudio Gestión en la Universidad Montpellier, estoy soltero... Defiendo a los pastores tuareg. Soy musulmán, sin fanatismo.
- ¡Qué turbante tan hermoso...!
- Es una fina tela de algodón: permite tapar la cara en el desierto cuando se levanta arena, y a la vez seguir viendo y respirando a su través.
- Es de un azul bellísimo....
- A los tuareg nos llamaban los hombres azules por esto: la tela destiñe algo y nuestra piel toma tintes azulados...
- ¿Cómo elaboran ese intenso azul añil?
- Con una planta llamada índigo, mezclada con otros pigmentos naturales. El azul, para los tuareg, es el color del mundo.
- ¿Por qué?
- Es el color dominante: el del cielo, el techo de nuestra casa.
- ¿Quiénes son los tuareg?
- Tuareg significa abandonados, porque somos un viejo pueblo nómada del desierto, solitario, orgulloso: señores del desierto, nos llaman. Nuestra etnia es la amazigh (bereber), y nuestro alfabeto, el tifinagh…
- ¿Cuántos son?
- Unos tres millones, y la mayoría todavía nómadas. Pero la población decrece... "¡Hace falta que un pueblo desaparezca para que sepamos que existía!", denunciaba una vez un sabio: yo lucho por preservar este pueblo.
- ¿A qué se dedican?
- Pastoreamos rebaños de camellos, cabras, corderos, vacas y asnos en un reino de infinito y de silencio...
- ¿De verdad tan silencioso es el desierto?
- Si estás a solas en aquel silencio, oyes el latido de tu propio corazón. No hay mejor lugar para hallarse a uno mismo.
- ¿Qué recuerdos de su niñez en el desierto conserva con mayor nitidez?
- Me despierto con el sol. Ahí están las cabras de mi padre. Ellas nos dan leche y carne, nosotros las llevamos a donde hay agua y hierba... Así hizo mi bisabuelo, y mi abuelo, y mi padre... Y yo. ¡No había otra cosa en el mundo más que eso, y yo era muy feliz en él!.
- ¿Sí? No parece muy estimulante. ..
- Mucho. Alos siete años ya te dejan alejarte del campamento, para lo que te enseñan las cosas importantes: a olisquear el aire, escuchar, aguzar la vista, orientarte por el sol y las estrellas... Y a dejarte llevar por el camello, si te pierdes: te llevará a donde hay agua.
- Saber eso es valioso, sin duda...
- Allí todo es simple y profundo. Hay muy pocas cosas, ¡y cada una tiene enorme valor!
- Entonces este mundo y aquél son muy diferentes, ¿no?
- Allí, cada pequeña cosa proporciona felicidad. Cada roce es valioso. ¡Sentimos una enorme alegría por el simple hecho de tocarnos, de estar juntos! Allí nadie sueña con llegar a ser, ¡porque cada uno ya es!
- ¿Qué es lo que más le chocó en su primer viaje a Europa?
- Vi correr a la gente por el aeropuerto.. . ¡En el desierto sólo se corre si viene una tormenta de arena! Me asusté, claro....- Sólo iban a buscar las maletas, ja, ja.....
- Sí, era eso. También vi carteles de chicas desnudas: ¿por qué esa falta de respeto hacia la mujer?, me pregunté..... Después, en el hotel Ibis, vi el primer grifo de mi vida: vi correr el agua... y sentí ganas de llorar…
- Qué abundancia, qué derroche, ¿no?
- ¡Todos los días de mi vida habían consistido en buscar agua! Cuando veo las fuentes de adorno aquí y allá, aún sigo sintiendo dentro un dolor tan inmenso...
- ¿Tanto como eso?
- Sí. A principios de los 90 hubo una gran sequía, murieron los animales, caímos enfermos... Yo tendría unos doce años, y mi madre murió... ¡Ella lo era todo para mí! Me contaba historias y me enseñó a contarlas bien. Me enseñó a ser yo mismo.
- ¿Qué pasó con su familia?
- Convencí a mi padre de que me dejase ir a la escuela. Casi cada día yo caminaba quince kilómetros. Hasta que el maestro me dejó una cama para dormir, y una señora me daba de comer al pasar ante su casa... Entendí: mi madre estaba ayudándome...
- ¿De dónde salió esa pasión por la escuela?
- De que un par de años antes había pasado por el campamento el rally París-Dakar, y a una periodista se le cayó un libro de la mochila. Lo recogí y se lo di.. Me lo regaló y me habló de aquel libro: El Principito. Y yo me prometí que un día sería capaz de leerlo...
- Y lo logró.
- Sí. Y así fue como logré una beca para estudiar en Francia.
- ¡Un tuareg en la universidad. ...!
- Ah, lo que más añoro aquí es la leche de camella... Y el fuego de leña. Y caminar descalzo sobre la arena cálida. Y las estrellas: allí las miramos cada noche, y cada estrella es distinta de otra, como es distinta cada cabra... Aquí, por la noche, miráis la tele.
- Sí... ¿Qué es lo que peor le parece de aquí?
- Tenéis de todo, pero no os basta. Os quejáis. ¡En Francia se pasan la vida quejándose! Os encadenáis de por vida a un banco, y hay ansia de poseer, frenesí, prisa... En el desierto no hay atascos, ¿y sabe por qué? ¡Porque allí nadie quiere adelantar a nadie!
- Reláteme un momento de felicidad intensa en su lejano desierto.
- Es cada día, dos horas antes de la puesta del sol: baja el calor, y el frío no ha llegado, y hombres y animales regresan lentamente al campamento y sus perfiles se recortan en un cielo rosa, azul, rojo, amarillo, verde...
- Fascinante, desde luego...
- Es un momento mágico... Entramos todos en la tienda y hervimos té.. Sentados, en silencio, escuchamos el hervor... La calma nos invade a todos: los latidos del corazón se acompasan al pot-pot del hervor...
- Qué paz....
- Aquí tenéis reloj, allí tenemos tiempo.

sábado, agosto 22, 2009

“DISCIPULAS DE JESUS, NUESTRO ÚNICO TESORO”

Este fue el tema que condujo los días de retiro que hemos vivido las NOVICIAS Y JUNIORAS, de la Provincia Santa Rosa, del 30 de julio al 1 de agosto en el Centro de Espiritualidad de Chaclacayo.

Este espacio de retiro ha sido un tiempo en el que nos hemos encontrado con el Señor de nuestras vidas, que nos ha escogido no por nuestros méritos sino, por iniciativa propia. Un tiempo para contemplar nuestra experiencia fundante que es tierra fecunda, y retomar el camino al que hemos sido llamadas; hemos dejado fecundar nuestra vida en el encuentro de corazón a corazón, para escuchar en el silencio la voz de Dios y la luz para cuestionar nuestras vidas a través de la Palabra.

Ha sido un regresar a El para volver a empezar y vivir nuestro discipulado, desde nuestro Carisma, queriendo seguir los pasos de Madre Francisca; quien optó por hacer el bien toda su vida a los más frágiles y desamparados de su tiempo.

A lo largo de este retiro se nos ha ido presentando diversos textos bíblicos los cuales nos demuestran que han sido las mujeres las protagonistas de su propia liberación; fieles discípulas del Señor, quienes son para nosotras un ejemplo a seguir para llegar a identificarnos con Maria; la discípula perfecta, que ilumina nuestro andar y como ella, podamos hacer de lo ordinario algo extraordinario, con la Gracia que nos otorga Dios día a día y junto a ella cantar y alabar las maravillas que Dios hace en nosotras. Todas de alguna forma hemos experimentado este encuentro con el Señor, que no nos deja indiferentes, y al contrario, nos cuestiona, nos anima, nos transforma y fortalece nuestro andar.

Aunque la experiencia haya sido distinta para cada una de nosotras; todas sentimos en nuestro corazón agradecimiento para con Dios porque es Él quien nos ha permitido gozarnos con su presencia. Queremos agradecer también, a la Hermana Hilda y al consejo que nos han regalado este espacio de encuentro con el dador de vida, en el cual nos hemos descubierto una fortaleza para nuestra vocación. A nuestras hermanas maestras; Dolores y Amparo, quienes con todo su cariño y dedicación acompañan nuestro caminar, y a todas las hermanas de nuestras fraternidades de Malambito, Barranco, Chaclacayo, la Selva y Huancayo; con quienes compartimos lo cotidiano de la vida y misión.

Queremos que estos días de silencio, hagan fecundas en nosotras la palabra de Jesús, para que no se quede solo en una experiencia más, sino que esta palabra de vida nos ponga en camino hacia el encuentro con el Señor, sentido de nuestra existencia.

Queremos que esta experiencia vivida fortalezca nuestra vocación, y nos ayude a reconocer una vez más que CRISTO ES NUESTRO UNICO TESORO, y como Maria ponemos nuestra confianza y nuestros deseos de ser Discípulas siempre en camino dispuestas ha servir hasta el heroísmo.

Con Cariño sus hermanas junioras y novicias… Edith, Roxana, Elizabeth, Vilma, Vanessa, Diana, Carla y Lilian।

lunes, agosto 03, 2009

UN PASO MÁS....

Casi siempre, casi todos... pasamos a veces por la vida de puntillas... y no es porque no vayamos pisando con fuerza o porque no queramos hacer ruido, es algo más. Es ese vivir diario con prisas, sin tiempo y a veces sin pararnos a pensar en todas esas cosas que nos han sido regaladas y que ni siquiera tenemos el valor de agradecerlas. Sí, esas cosas como el poder oler, gustar, tocar, ver u oír.
¿Cuántas veces valoramos el poder disfrutar de todo esto?, creo que muy pocas...
Pues yo, hoy, una vez más y gracias a mi trabajo y todo lo que en él me rodea, me he parado a pensar en el valor de poder escuchar.
Hoy he tenido la oportunidad de ver cómo una niña de dos añitos empezaba (o continuaba) recorriendo el largo camino hasta poder conseguir lo que a los demás nos ha sido regalado.
Hace un mes que entró a un quirófano para salir de él con un paso muy importante de su camino, la parte interna de su Implante Coclear. Y Siguió caminando.
Hoy ha vuelto a pisar con fuerza (y he tenido la suerte de poder acompañarla) en la programación de ese “algo” ya tan suyo.
Mientras esperábamos con los papás en la salita, me decía la mamá “la gente está muy perdida en éste tema y me preguntan que si ya oye, y siempre tengo que explicarles, no aun no...!” y casi sin haber terminado me pregunta “¿Después de que la programen, cuánto crees que tardará en oír ya bien?, ¿Será pronto?”
Y así pasaba la espera; la mamá miraba su reloj...
¡Ya nos toca!, ¡Todo listo y empezamos!
La primera confirmación: la parte interna está perfecta; la sonrisa de esa mamá a la que ya no le importa la hora de su reloj.
Continuamos; primer contacto con ese “aparato” que seguro en adelante para ella será mucho más que eso..., un electrodo, otro, “pitidos”... y de repente la niña que jugaba ajena a nuestra miradas de... ¿impaciencia, miedo, curiosidad...?, se para, mira, pone cara de susto, se pone pálida, busca a su mamá y se acurruca en su regazo, mirándonos a todos sin entender qué le está pasando.
El papá, que nunca antes había visto esa expresión en la cara de su hija; la mamá, que sin esperarlo nadie, dice en voz alta “por fin el momento que tanto había esperado...”, y recoge a su niña entre sus brazos. Tal vez para ella un pensamiento en alto... pero... ¿qué hay detrás de todo esto?.
Es justo entonces cuando me doy cuenta de tantas cosas...
La niña... ¿qué siente una niña que por primera vez escucha y se asusta ante lo que para nosotros es insignificante?
Los papás... ¿qué sienten esos padres en ese momento en el que se abre la luz más esperanzadora en el camino de su hija?; esa luz en la que otros papás ni siquiera se detienen a mirar...
Los programadores, logopedas y demás profesionales... ¿qué sentimos ante una situación como la que hoy he tenido la suerte de vivir?, no se bien...pero me he sentido feliz, orgullosa...; feliz por poder acompañar (aunque sea un poquito y desde cierta “distancia”) a esos padres en ese largo camino que acaba de empezar; feliz por tener la oportunidad de encontrarme con esta niña y poder dar pasitos a su lado en estos momentos que aunque ella no recuerde, siempre marcarán su senda; pero sobre todo me he sentido orgullosa de mi trabajo, de poder levantarme cada mañana e intentar aportar un granito de arena en cada senda, en cada paso, en cada meta....
Noelia

miércoles, junio 03, 2009

UN RETIRO LLENO DE NOMBRES, DE ROSTROS, DE AFECTOS

Cercana ya la fecha de mi regreso a España, estoy aquí, en una casa amiga, la casa de Retiro de las hermanas de Santa Ana Canadienses, más cerca de cada una de ustedes y más lejos de todo lo que no sea Dios y la historia de vida compartida en estos años.

Todo comenzó a finales de l.980, en un viaje no buscado, pero sí preparado por Dios que me trajo a Chile-Perú como anuncio de una permanencia que dura ya veintitrés años. Creo que fue una “seducción” mutua entre estos dos países y yo. Por eso, cuando tuve el privilegio de poder elegir, elegí Chile, sin saber aun la fraternidad futura que el Señor ya preparaba con las hermanas, con estos dos pueblos y con las gentes que los habitan.

Aquí se ha llenado mi vida de nombres, de rostros, de afectos; de cariño recibido y entregado, de encuentros y misiones compartidas. También de vacíos dolorosos por las hermanas que “ya no están”. Y a veces también, de desencuentros furtivos y pasajeros que fueron grandes lecciones para mí y fortalecieron aun más mi arraigo en ésta mi casa.

Han pasado casi veintitrés años, que son memoria de gozo y gratitud de cada lugar y rincón en que he vivido y permanecido, de cada momento disfrutado y padecido cuando tocó disfrutar y padecer junto con quienes compartía vida, destino.

Han sido años vividos con mucha intensidad y llenos de una experiencia fuerte de vida fraterna, de oportunidad de acercamiento a los pobres, de una misión desafiante y de relaciones enriquecedoras. Gran parte de todo lo que me ha ayudado a crecer personalmente, ha sido todo lo aprendido, compartido y vivido en este tiempo y lugares.

Ahora, pasados ya mis setenta años, siento que es la hora del regreso, del atardecer; la hora de los perdones por lo que no he hecho o debí hacer mejor, y también la hora de dar gracias porque me siento afortunada por lo que he recibido como regalo de Dios, de cada una de ustedes y de cada persona amiga. Me costó mucho tomar la decisión, me llevó mucho tiempo de discernimiento acompañado y doloroso, pero creo que es el momento oportuno para poder aun desempeñar en España pequeños servicios, adaptarme a mis antiguas-nuevas raíces y disfrutar un poco más de la cercanía de mi familia.

He tenido intención de ir “cerrando círculos”, como invita Coelho, pero… hay círculos que no se pueden cerrar, o más bien no hay círculos, sino una vida abierta, llena de hermanas, de encuentros, nombres, rostros, afectos, de personas amigas … y eso no se cierra nunca.

Voy también con un poco de susto ante lo nuevo, aceptando el riesgo de equivocarme, pero con la serenidad que me da el ser una decisión orada, dialogada, discernida. Por eso confío también en la oración y cercanía, siempre segura, de todas ustedes.

Agradezco de corazón infinitamente, a este pueblo chileno que me acogió y al que tanto amo y a mi Provincia, “Santa Rosa de Lima” por todo cuanto he recibido y podido compartir como regalo de Dios y de cada hermana en este tiempo de pertenencia a la Provincia, que ha sido de gran riqueza fraterna, de estímulo personal y de búsqueda siempre de la voluntad de Dios.

A la Virgen del Carmen, Bella, “causa de nuestra alegría”, que me cobijó y que nos acompaña siempre, encomiendo el caminar gozoso de cada una, el de la Provincia y cada uno de mis pasos en adelante. Y que Francisco y Madre Francisca nos mantengan unidas en ese deseo hermoso y desafiante de “hacer siempre el bien” en el lugar y tiempo en que nos encontremos.

Tengo los brazos chicos, y el corazón un poquito más grande… Con ellos les doy mi abrazo más fuerte y entrañable।

Pilar

miércoles, mayo 06, 2009

Gracias Señor...






(Encuentro de Junioras, Provincia “Santa Rosa”)




... Voy de vuelta a la Selva y aprovecho que el bus se detiene para escribir estas letritas y así compartir, de alguna forma, la experiencia que junto a Vilma, Elizabeth y Edith, hemos vivido.
Ayer sábado 25 de Abril, ha terminado el primer encuentro de Junioras (ojala, el primero de muchos...), ello nos ha congregado en Malambito.
Ha sido una experiencia enriquecedora y que ciertamente nos fortalece y anima a continuar en este camino de seguimiento como H.F.I.
Fue una semana de gracias, esas que regala Dios y que se manifiestan silenciosamente, tejiendo en nosotras paz, alegría, certidumbre, etc.
Hemos tenidos espacios de oración, reflexión, encuentro con las hermanas, con la gente de Malambito; y el tema que guió nuestros días fue la necesidad de estar libres de apegos para poder amar. Reconocemos nuestra fragilidad, pero sobre todo, hemos dado un espacio grande a la alegría de saber que es Dios quien nos ha escogido para El y confiamos que nos ayudará a crecer, como lo ha hecho hasta ahora. No hacemos el camino solas y eso lo hemos experimentado estos días, en el encuentro con el Dios de nuestras vidas, que nos da su amor, ternura, misericordia; en el encuentro con las hermanas, es maravilloso sentir la alegría de volvernos a ver, eso es Fraternidad y la celebramos y la agradecemos, porque nos anima y sostiene, saber que Dios nos ha regalado una familia; y también el encuentro con la gente que siempre nos dan lecciones de fe y con quienes compartimos vida y esperanzas.
Damos gracias al Señor, porque ya había pensado esto para nosotras, tambien agradecemos a la Hna. Hilda y las demás hermanas del Consejo por regalarnos este espacio de vida y reflexión; a nuestras Comunidades de Barranco, Huancayo y Pampa Silva; por apoyarnos y acompañar nuestro proceso de formación; a las hermanas de Malambito, que siempre nos hacen sentir en casa.
Hermana Dolores y Amparo; gracias infinitas por guiar y acompañar nuestro andar y por el cariño, esfuerzo y GRATUIDAD que han puesto en todo esto, fueron días maravillosos.
Siempre pienso que para las cosas de Dios faltan palabras, me queda resonando un fuerte y profundo GRACIAS!!!... , pero es más que eso...

Roxana

sábado, febrero 28, 2009

TESTIMONIO DE MÓNICA

CELEBRACIÓN DE SUS BODAS DE PLATA

En una fecha como hoy, hace 25 años, fue un día el más maravilloso en mi calendario, fue cuando profesé mi SI a Dios; entonces estaba mi madre que ahora desde el cielo, sin duda, está haciendo fiesta conmigo.
En estos 25 años, puedo decir que el Señor ha estado siempre conmigo, fiel a su promesa de no abandonarme nunca, como en toda existencia con sus luces y sombras, ha habido de todo y por sobre todo la fidelidad de Dios que no falla. En el dolor me ha dado el consuelo, en la fragilidad ha sido mi fortaleza, en la soledad ha sido compañía, en mis errores ha sido el perdón, en mi necesidad ha sido atención.
Me ha hecho experimentar y gozar su oferta del ciento por uno, tengo un hermano, pero siempre deseé hermanas y me ha regalado muchas, me ha hecho sentir madre para tantos que ha puesto en mi camino, me concede el regalo de tener a mi padre sano y el contar con la familia que me garantiza en mi tía Alicia.
Cuando he podido hacer brotar una sonrisa, dar una mano, levantar al caído, ayudar a sanar una herida, he sentido que Dios sigue haciendo sus maravillas.
Dios lleva siempre la iniciativa, con los años he aprendido que El es todo ternura, que no se cansa de nosotros, que nos busca y nos espera, que ni siquiera pretende que le amemos, por nuestra parte lo único que cabe es dejar que nos ame como El quiere. Su voluntad es que seamos felices, que no nos quedemos en el camino, no nos quiere divididos, porque en su corazón cabemos por entero.
Pudo haber llamado a mujeres mejores, pero ha querido hacer historia conmigo a pesar de mis resistencias, esta vocación es un regalo de su parte, es el tesoro suyo puesto en mi corazón de barro.
Ahora mismo estoy aquí como un milagro, no puedo extenderme mucho, pero tengo que decirles que nunca pensemos que la enfermedad nos la manda Dios, lo que El hace es darnos la fuerza para enfrentarla, cuando lo dejamos entrar en nuestras situaciones dolorosas, todo lo que El quiere lo hace, para Dios nada es imposible.
Quiero agradecer a Dios por mis padres que han apoyado mi vocación, por mis compañeras de curso por su cariño a lo largo de los años, por los amigos que me han enriquecido con su amistad, por mis alumnas que me motivaron a seguir buscando hasta encontrar mi lugar, por los apoderados que me confiaron sus hijos, por la Congregación que me ha acogido y por las Hnas. que tuvieron la paciencia de acompañarme en el proceso de mi formación: Hna Vicenta, Eugenia Temiño, Pilar Bernardo. Quiero también dar las gracias a nuestra Hna Provincial: Hilda Dávalos que ha venido del Perú solo por acompañarme.
Dar gracias a Dios porque me ha sido FIEL, totalmente fiel a lo largo de estos años…
Cada uno de los que han venido aquí trae un trozo de mi historia, una parte de mi vida. Por todo esto y por mucho más, los que hoy me acompañan, no podían faltar. Ayúdenme a DAR GRACIAS A DIOS POR SU FIDELIDAD.